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Delia Urbina

El Entusiasmo: una conversación desde el oficio librero

Al entrar en El Entusiasmo, una descubre proyectos editoriales independientes (sobre todo de orígenes mexicanos y latinoamericanos), pero también consolidados, como la editorial oaxaqueña Almadía o la jalisciense Paraíso Perdido (los catálogos de ambas editoriales difunden literatura contemporánea mexicana y latinoamericana). Estantes en los que abundan fanzines de temáticas y estructuras casi infinitas, libros de artista y algunas encuadernaciones de proyectos locales. Libretas, poemarios, separadores y postales gráficas de artistas xalapeños y mexicanos componen el paisaje: No es casual que esta librería lleve por nombre esta emoción.


Mural-fachada de El Entusiasmo, ubicado en Xalapa, Veracruz, México § Cortesía.


Inaugurada en julio de 2022 por lxs librerxs Agustina Villella y Samuel Albores, argentina y chiapaneco, respectivamente, El Entusiasmo ofrece publicaciones sobre literatura latinoamericana y caribeña contemporánea, pero también realiza una labor de vinculación comunitaria a través de talleres, presentaciones de proyectos y obras, así como conversaciones en torno al libro. Está ubicada en el centro de Xalapa, Veracruz: en "la ciudad de las flores" y de riqueza cultural donde abundan el jazz, la danza y por supuesto, la literatura.

A manera de sentencias, Agustina y Samuel elaboraron a cuatro manos el Decálogo para crear una librería independiente (2021). Además de ofrecer tips y recomendaciones para futuras personas libreras, el Decálogo plantea una serie de preceptos para apreciar más las librerías independientes y los espacios culturales orientados a preservar y difundir libros.

Algunas de las prácticas en el oficio del librero, tales como la conservación de los libros, el diálogo con clientes, la administración, entre otras, son reflexionadas por Agustina y Samuel en estas sentencias, por anotar solo algunas:

1. El catálogo debería poder convertirse en tu biblioteca 
[...]
3. La librería siempre es colectiva  
[...]
8. La librería [debería sentirse] como hogar   
[...]

Cabe mencionar que para ser librero no se requiere una formación especializada. La carrera estudiada, en caso de haberla, no influye en el desempeño ya que la formación y el oficio son autodidactas. En este sentido, Agustina y Samuel plantean que no hay escuelas en Latinoamérica o el Caribe que profesionalicen este oficio, aunque cabe señalar que el Centro Universitario de las Industrias Culturales Argentinas (CUICA), el gobierno de la Provincia de Buenos Aires o la Asociación colombiana de libreros independientes han hecho esfuerzos en este sentido. Acerca de esto, en distintas partes el punto 9 el Decálogo refieren lo siguiente:

[...] Se suele pensar que es imprescindible, para ser parte de una librería, haber egresado de una licenciatura en Letras [...] o haber trabajado por diez años en una distribuidora editorial. Falso. 
Creemos que existen ciertos valores importantes en el trabajo libresco: cariño y cuidado por el objeto libro, disponibilidad al diálogo y a la escucha, responsabilidad por el espacio común. [...]
[...] Basta con que te guste leer y vender.

Entorno para la conversación. Archivo El Entusiasmo § Cortesía.


Conversé con Agustina acerca de su propia formación librera y de los preceptos que componen el Decálogo, así como su aplicación en El Entusiasmo; del catálogo, actividades y proyectos a futuro de la librería.


Agus, ¿cómo fue tu acercamiento al mundo librero?

Yo empecé a trabajar en la librería La Cosecha, en San Cristóbal de las Casas, en Chiapas. Llegué a trabajar como librera porque tenía una editorial independiente que se llamaba Vil Ediciones, entonces a partir del conocimiento del catálogo de Vil... me fui acercando a La Cosecha y empecé a trabajar así, desde lo editorial. Luego empecé a vender y todo el oficio en general del librero. Ahora que coordinamos junto con Samuel el proyecto total, se han sumado muchas más obligaciones y responsabilidades, pero también está muy buena la idea de poder ver el proyecto completo; no sólo vender, sino toda la gestión de la librería y del catálogo.


¿Por qué la apuesta por una librería enfocada en literatura latinoamericana y caribeña contemporáneas?

De entrada, porque son nuestras lecturas, nuestros intereses y porque confiamos plenamente en las librerías de nicho; es decir, en las librerías especializadas. Creemos que es una apuesta interesante que, claro, discrimina a un público no interesado en nuestras lecturas, pero que, sin embargo, es una promoción de autores y autoras latinoamericanos y caribeños a profundidad. Estamos haciendo foco en cierto catálogo que es con el que más nos sentimos representadxs y con el que más nos interesa dialogar como lectores.


2.  La formación lectora es el cimiento 

¿Cómo influyen los talleres o presentaciones de libros en los diferentes públicos que llegan a El Entusiasmo?

La creación del público lector –que nosotros solemos llamar comunidad lectora– alrededor de El Entusiasmo, y que sostiene un proyecto como este, se va creando poco a poco, con mucha perseverancia a través de las presentaciones y talleres, pero también a partir de la cotidianidad. De llegar y estar disponibles para conversar, para recomendar lecturas, pero también sin abonar a esta cuestión vertical de que sólo las libreras recomendamos. El cincuenta por ciento de las veces son los lectores quienes nos dicen que “tal lectura les hizo pensar en tal otra”, que “por qué no buscamos aquella”, e incluso a través de sus pedidos hacen que el catálogo crezca.

Eso y todas las actividades mediante las cuales se puede habitar la librería, para que se pueda convertir de una mera tienda a un espacio de encuentro donde se forma una la comunidad lectora.


¿Qué es lo que más disfrutas de este proyecto?

Lo que más disfruto en El Entusiasmo es la conversación. Es todo lo que se puede intercambiar en diferentes niveles y no sólo con les lectores, sino con editores, con autores. Todo lo paratextual me parece lo más interesante de trabajar en una librería.


[...] Las librerías memorables son aquellas 
en las que nos sentimos como en casa. 

En el Decálogo refieren que es importante la permanencia de los lectores en el espacio. ¿Tienen proyecciones futuras en El Entusiasmo para asegurar dicha permanencia?

El futuro va a ser una cafetería. Queremos tener una amplia variedad de bebidas calientes y frías para que, justamente, la permanencia de los lectores sea aún más grata. Y eso va a generar ciertas modificaciones en el espacio que van a permitir que la librería crezca; es decir, nuevos libreros, nuevos estantes: más libros.


Archivo El Entusiasmo § Cortesía.


Como lectora y curiosa profesional, considero que El Entusiasmo cumple con todo lo que se propone. Sí es de estos espacios a los que, como un hogar, una busca regresar por infinidad de cosas: el espacio físico en sí mismo y la comodidad de habitarlo, el descubrimiento constante de nuevas publicaciones, la conversación con Agus o Samuel sobre libros, Xalapa, o el mundo editorial.

En un contexto de capitalismo salvaje, donde comprar libros está al alcance de un click, las librerías son lugares a los que siempre hay que regresar.

Librerías como esta, en tanto espacios colectivos y de diálogo, promueven que una vuelva con toda la disposición y sí, con entusiasmo.


Si te interesa echar un ojo al Decálogo de Agus y Samuel, descargá aquí


 

Delia Urbina. Editora, diseñadora y escritora. Fue poeta en la exposición internacional MontarLaBestia y ha participado en coloquios de escritura. Promueve la lectoescritura de mujeres y disidencias desde su proyecto independiente y colectivo Cúrcuma Taller Editorial.

 

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